El aura.

El acceso a mi interior

El aura es el campo energético que rodea nuestro cuerpo físico y constituye la puerta de entrada mas importante y poderosa que tenemos.
Como se encuentra? Cómo la cuidamos? Que conciencia tenemos de su funcionamiento e influencia?
Indiscutiblemente ello tiene consecuencias  para nuestra salud y destino de vida.

Abriendo las puertas...

Toda emoción negativa, es tóxica y su nivel vibratorio es bajo. Por eso cada vez que nos enojamos, o estamos tristes, desanimados, sobreexigidos, angustiados, o con nuestra autoestima baja, vamos - sin siguiera enterarnos, claro está- provocando micro aperturas de nuestra aura, que son las vías de acceso a todo tipo de energías. Nos debilitamos.

Por ley de equilibrio, como lo semejante atrae lo semejante, ingresan en nosotros aquellas  energías que vibran en la misma frecuencia, pudiendo acceder fácilmente, y de esta forma , muy rápida y cómodamente para ellas- , nos influencian, nos contaminan.  Para nosotros, sera el inicio de un  hecho desafortunado, porque esas energías intrusas comenzarán a influenciar nuestros actos, sentimientos, emociones, relaciones, y todo de una manera silenciosa pero poderosa.    
  A estas alturas, comenzamos a sentir que se potencian nuestros sentimientos negativos y entramos en una espiral descendente que  acrecienta nuestro desánimo.
Comienza así la posibilidad de enfermar.
El 90% de la enfermedades tienen una base espiritual y son el resultado de esa influencia. Pero lamentablemente aun la ciencia se encuentra ciega para estudiar ese campo, y en verdad, está negativamente influenciada por poderosos intereses económicos.
Que desperdicio, que lamentable...! Cuando será el día en que se comprenda a escala mayor que ciencia y espiritualidad están indisolublemente unidas, actuando en perfecto equilibrio? 

Me siento débil

Cuando me doy cuenta que me siento triste, desanimado, enojado sin causa aparente, desmotivado, mirando todo con un velo oscuro, lo primero que tengo que preguntarme es si eso que siento es reactivo a algo que me está sucediendo o simplemente no puedo ligarlo a nada

real. 

Si hacemos una lectura desde el marco de la psicología espiritual, podemos advertir la interferencia de un mundo espiritual, cuya influencia estoy recibiendo.
Demos un paso mas profundo,  y habremos de  admitir que en verdad, hemos dado el permiso para que, llegara y actuara en nosotros.

Sea como sea, lo primero es el acto de conciencia donde reconozco que todo lo que me pasa es producto de mi absoluta creación,
Y la buena noticia es que desde mi libre albedrío puedo actuar para cambiar mi conducta y sentimiento y de esta forma desactivar ese mecanismo toxico.

Tiempo de despertar

Despertar a la realidad del mundo espiritual, invisible pero realmente existente e influenciable en nuestras vidas, especialmente si consideramos que, debido a nuestras deudas kármicas, aun nos encontramos en un estado de impureza que hace que nuestra vibración sea todavía inadecuada y propensa entonces a ligarse a la de energías que se encuentran sufriendo, padeciendo y sin saber muy bien como mejorar y salir de esa situación. 

Por eso es que nuestra tarea de esta etapa del plan evolutivo, es elevar nuestra conciencia, para poder recibir  la ayuda de un mundo espiritual mas elevado, lleno de Luz y de esa forma, indirectamente, tender nuestra mano de auxilio a tantas almas que lo necesitan,

Por supuesto que  ese proceso es para nosotros inadvertido, pero las consecuencias de la elevación de nuestra propia energía, es recibida como un maravilloso auxilio en ese otro plano invisible.

Elevación personal, elevación de los grupos de trabajadores de la Luz, elevación de la sociedad, elevación planetaria...

Que la mano del Creador nos guíe para lograr nuestro objetivo. Que así sea y ASI ES.

Gracias a todos los seres que el Universo acerca a mi vida personal y profesional. Soy muy feliz sabiendo que puedo aportar un  granito de arena desde mi trabajo como psicóloga transpersonal, pensando, trabajando y ayudando  humildemente al despertar espiritual.

Porque es una orden de Dios, del Universo, que obedece a un Plan Mayor.

Para que finalmente nos demos cuenta para que vinimos y trascendamos lo pequeño, para unirnos a la misión maravillosa que tenemos como seres de Luz.