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martes, 15 de octubre de 2013

Vibrando en la misma frecuencia que lo que deseo alcanzar...

Soy activo en la creación de mi realidad

 La realidad  la construimos con nuestros pensamientos.
 Según  lo que pienso, será lo que siento profundamente = Vibración.

Según  lo que siento,  actúo en consecuencia. Y  de eso obtengo mi resultado. Pienso- Vibro-Acciono y como consecuencia, obtengo un resultado.
Por eso necesito limpiar mis células espirituales.

Si mi realidad actual - en algún aspecto, o en su totalidad-  no me agrada, entonces tengo que revisar como estoy vibrando en esos circuitos.  Me hago cargo, responsable. La causa siempre está en mí.

Cuando creemos que podemos, en verdad podemos. La mente crea. Todo lo que me pasa, lo estoy creando. Lo bueno y lo malo.
Invoco la protección y fuerza de Dios unida a la propia.


Vibrando en la  exacta frecuencia de aquello que deseo alcanzar.

No se trata de controlar el mundo externo para obtener lo que deseamos. Sino más bien, de dirigir nuestra energía a desarrollar un estado emocional acorde a lo que deseamos. Dedicarnos a experimentarlo con toda nuestra   atención, en el aquí y ahora.  
Por ejemplo: al orar, sentir que mi oración ya fue respondida, visualizo que ya se me concedió lo que deseo, agradezco, en presente, ya lo tengo, ahora, aquí, disfruto,  agradezco a Dios y retribuyo las bendiciones recibidas.

No es corriendo hacia lo que deseo, que lo alcanzaré: sino vibrando en su misma frecuencia.
Aprendo a orar como si lo que deseo ya lo tengo. Lo agradezco,lo disfruto. 
Dios colma  de bendiciones a quien se siente ya bendecido, a quien agradece más y más
Cuanto mas agradezco, mas cosas buenas vienen para agradecer. Lo semejante atrae lo semejante.  

El poder de la  verdadera oración. 

Le damos poder al sentimiento, para que nos responda como un espejo, dando lugar así a los cambios en nuestras vidas.  Es el modo de orar basado en el sentir. Lo que llega a Dios es el sentimiento pleno y sincero. La palabra sin sentimiento, no sintoniza con Dios.
Para Dios,  solo agradecer en palabras, sin retribuir (acción),  es vacío.
La gratitud desde el punto de vista de Dios, solo se demuestra en actos concretos de retribución en servicio. Esa vibración es la que impacta y conmueve en el mundo Divino. El resto es solo palabra vacía. La oración que llega a Dios, es acción.  Retribuyo, sirvo.

Es por eso que necesito elevar mi vibración. Cómo?  Purificando mi espíritu, silenciando mi mente y conectándome con el poder de la oración y el servicio sincero, comprometido y desinteresado.

Cuando mi mente vibra bajo (miedos, celos, envidia, enojo, rivalidad, autolimitación, etc.), accedo a información del bajo astral, atrayendo más miedos y pesares. El miedo es de la mente. Lo que temo, lo atraigo.   El espíritu no tiene límites y siempre vibra en alegría, pues es una parte del alma de Dios.

 Por eso es muy importante Trabajar con conciencia de Co-creación, esto es, con responsabilidad, sabiendo que lo que vibro será materializado en mi vida.


El trabajo unificado

Entonces, trabajo en 3 esferas:

1)    Pensamientos: Fuerza de la Palabra. Palabra positiva, virtuosa, soy impecable con mis palabras.  La palabra tiene poder, crea realidad.

2)    Sentimientos: Trabajo con la gratitud y el perdón.  Me transformo, vibro en la misma frecuencia de lo que deseo obtener. Por eso agradezco por anticipado, ya lo tengo, ya está en mi realidad.  Vibro y agradezco como si  mi oración ya hubiese sido respondida. 
     En mi corazón hay gratitud, ya lo tengo, agradezco. Permito que el campo de energía, el mundo espiritual, responda en relación al sentimiento en mi corazón, sentimiento de gratitud y de retribución.

3)    Acción: hago activamente mi parte, con responsabilidad. Asumo mi trabajo, sin proyectar en nada ni en nadie mi propia responsabilidad karmica. Cambio miedo por confianza y fe.  Actúo serenamente y soy dócil a lo que viene, a la planificación Divina.
     No me peleo  con lo que llega a mi vida. Más bien me esfuerzo en hacer una lectura espiritual del “para que” viene a mí.  
     Trabajo activamente en mi servicio, soy pro-activo  No espero, avanzo. Propongo, planifico, genero  estrategias.  Fuerza Divina + Fuerza Humana.  Dios siempre  nos protege.


Cuando tengo una verdadera y decidida determinación en la misión, es cuando siento y actúo con la voz interna firme que me dice: " lo lograré si lo hago".

En las tareas de la vida y del trabajo espiritual, es necesario arder en esa determinación, con fortaleza de carácter y claridad en nuestros objetivos.    
Es en ese línea vibratoria, cuando el Cielo se alinea a nuestro favor y bajo la protección superior, logramos alcanzar lo que buscábamos.

Nunca tenemos que olvidarnos que lo que conseguimos es solo por obra de una planificación superior. Necesitamos cultivar un profundo sentimiento de humildad, sabiendo que solo somos canales para efectuar lo que la inteligencia superior determina. Nuestros dones, no son nuestros, son solo prestamos que se nos conceden durante un tiempo , para que aprendamos y avancemos.

Nunca olvidemos lo que una sabia frase nos recuerda: " Cuanto mas se carga la espiga de arroz, mas se inclina..."

Gracias, siempre Gracias!!


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