La palabra de la madre que acerca al padre, es decisiva.
La madre guía hacia el padre, y el padre permite la apertura hacia el exterior, el éxito en el afuera.
Salimos del útero materno y conforme vamos creciendo, papá nos enfoca y coloca en el mundo, nos proyecta para que hagamos ahí afuera todo lo que queramos y podamos alcanzar.
Por eso es tan decisivo e importante el trabajo de mamá, porque ella tiene el poder de vehiculizar a través de su deseo, la energía del padre, aquello que nos proyectará al mundo...
Ahora las cosas no están muy fáciles. Separaciones, peleas, disputas, hijos en el medio, mamá contra papá, misiles aire aire, que vuelan y estallan en los hijos.
Pero la cosa sigue: pasaje al acto violento e inesperado, emoción que se materializa tal vez en un acto homicida o suicida.
De que manera transmutamos este estado de cosas?
Cuantas preguntas acerca de un tema sumamente complejo...
El trabajo es uno a uno, paso a paso, siempre en el interior de cada quien, sin modelos, sin juzgamientos, criticas o autolimitaciones.
Es tiempo de obrar transformaciones para no seguir decretando esa energía tóxica y que ciertamente sigue alimentando como en un círculo vicioso el mismo juego que pretende comprender y subsanar.
DEMOS UN PASO MAS...
Las cosas no pueden solucionarse en el mismo nivel en el que fueron engendradas. Por eso para crecer y dar el siguiente paso, necesitamos apartarnos de la mirada material, de eso que así descrito, parece un caos, casi una locura colectiva que va creciendo conforme pasa el tiempo...
Reparamos por ejemplo en las millones de toxinas que inhalamos , ingerimos, y adquirimos a partir de lo que vemos, oímos y sentimos? O en las que aspiramos provenientes del rociamiento de los cielos con sustancias que alteran la energía de los seres vivientes para de esta forma conseguir manipularlos fácil e inadvertidamente?
VOLVIENDO A LA FUENTE.
El camino posible para salir de este laberinto, es el espiritual, el despertar a quienes en esencia somos. Espíritu aprendiendo en la experiencia física a volver a conectarnos a la Fuente, nuestro verdadero Hogar.Volver a tomar nuestro poder, aquel que hemos dejado allá lejos y hace tiempo en manos ajenas , confiando mansamente en que así estaba bien.
Despertar, despertar, despertar, y mil veces despertar..
No hacerlo nos hace correr muchos riesgos.
Nos hace vivir en este mundo oscuro, caótico, pleno de distorsiones, donde perpetuamos el sufrimiento y dejamos de estar conectados con la energía de la gratitud, celebrando el regalo maravilloso de la vida que nos ha sido legada por nuestros mayores, y por el permiso del Cielo especialmente .
Así mareados como estamos, se dificulta acceder a otro estado de conciencia, destapando los velos que nos cubre la belleza del mundo invisible espiritual, donde mora el origen de todo.
De allí venimos y hacia ese precioso lugar volvemos.
La invitación siempre está abierta, vigente, palpitante, amorosa.
Invitación a ayudarnos, a trabajar codo a codo, a darnos las manos, porque tu energía es la mía, porque mientras exista una persona sufriendo en este mundo, el resto no podrá encontrar la plenitud, porque somos Uno y el campo multiplica lo que en el acontece.
El mensaje es siempre de profunda fe, valor, decisión, fuerza, trabajo ardiente y amoroso.
Se puede, claro que se puede avanzar y recorrer en campos de Luz, dibujando otro paisaje. Sin límites...
Te invito a trabajar.
Somos Magos, podemos materializar otra realidad, fabricar el paisaje de ensueño que está en nuestro interior, ayudar a despertar esa magia en otros, expandir sueños. Finalmente , la vida es sueño, la realidad , ficción y, el tiempo, mera ilusión...
y soñe que en otro estado,
mas lisonjero me vi.
Qué es la vida? -Un frenesí
Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños , sueños son."
Calderón de la Barca
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