---- -------

lunes, 12 de octubre de 2009

LA SALUD EMOCIONAL Y ESPIRITUAL




Todos seguramente, sin importar donde vivamos, estamos atravesando por grandes desafíos en todos los ámbitos en los que nos movemos, desde nuestra familia, el trabajo,el estudio, las relaciones afectivas...

El planeta está enfrentando una etapa de enormes y profundos cambios para pasar a la siguiente etapa de evolución, requiriendo que nosotros, sus habitantes renovemos también la totalidad de nuestros paradigmas y ajustemos nuestra sintonía con los supremos valores que conducen a la prosperidad en todas las cosas.

Cada día amanece lleno de oportunidades y se nos abren grandes posibilidades que variarán de acuerdo a nuestra actitud.


Es muy habitual que nuestra primera reacción frente a una dificultad, sea sentirnos enojados tristes o abatidos, verdad? Dependiendo de nuestra actitud ante lo nuevo que llega, será el resultado que obtengamos.

El principio del eco, nos enseña que todo lo que emitimos, viaja y vuelve amplificado a nosotros mismos. Ingresa en uno, el mismo tipo de vibración que emano. Por ley de exacto equilibrio, obtengo aquello que concedo
Todo, si, TODO, sin ningún tipo de excepción.

Si estoy emitiendo vibraciones como rabia, rencor, enojo, desánimo o tristeza, ellas sin dudas serán obedientes a su emisor y volverán a mí, recreando así un círculo mágicamente sombrío, que poco a poco irá empañando la posibilidad de alcanzar nuestro soñado bienestar espiritual y emocional.

Por qué? Porque siempre que emitimos un pensamiento negativo, se genera el correspondiente sentimiento en equilibrio y concluyo acumulando toxinas que literalmente me envenenan. Genero adrenalina que se convierte en veneno que circulará por mi cuerpo, enfermándolo.

Se ha comprobado científicamente que si alguien permanece enojado durante una hora, acumula la energía suficiente para matar potencialmente a 80 personas.

No piensan que el proceso contrario tiene más beneficios?


Esto es, llega la dificultad, e inmediatamente la decodifico como una tarea a resolver. Ya mi actitud es distinta.

Puedo sonreír y agradecer porque el día me regala una oportunidad de aprender, crecer y actuar, que maravilloso. Significa que estoy vivo y con muchas capacidades disponibles para utilizar. Tengo un cerebro, manos, piernas. Puedo ver, sentir y disfrutar mientras actúo.


Mientras emito esa onda de energía positiva, fabrico una sustancia llamada endorfina, también conocida como la hormona de la felicidad, que potencia mi vitalidad y entusiasmo.


Agradezco más y me quejo menos. Una cuestión de simple economía para mi salud.


Gratitud, alegría, apertura a infinitas posibilidades. Me lleno de esa vibración y la contagio a quienes me rodean.
El eco vuelve ahora en ondas más armónicas, y me retroalimenta, potenciando un equilibrio que me permite transitar por el camino hacia la felicidad.

Todo este proceso no lo vemos con nuestros ojos físicos, pero sin dudas, podemos percibirlo de otra manera. De hecho, muchas cosas que no vemos materialmente, de todas formas impactan y transforman nuestra realidad. Puedo creer o no, estoy en mi derecho. Es legítimo. Lo que no cambia es que de todas maneras sucede.

Podemos acordar en llamar a este proceso: la apertura de nuestra visión espiritual?

Con nuestros ojos espirituales abiertos, tenemos la posibilidad de avanzar atravesando una ilusión: la del mundo físico, la de los cinco sentidos.


No creen que esta realidad material es solo un espejismo, un escenario, como un teatro en el que actuamos e interactuamos llenos de máscaras y miedos?
Si aprendo a abrir mi visión espiritual, qué es lo que podré ver?

Qué pregunta. Cómo será en verdad?

Abramos espacios donde nuestro endeble conocimiento intelectual se quiebre aunque sea por un rato.

Cada ser humano es un tesoro maravilloso, lleno de inspiraciones y habilidades para compartir.

Cuando dejamos que nuestras certezas se desvanezcan, puede ser muy interesante aquello que se abre…

Sigamos siempre en contacto, unidos en la tarea de despertar conciencias.

Muchas gracias.

Que el universo conspire a tu favor

No hay comentarios:

Publicar un comentario